jueves, 3 de diciembre de 2015

NOTA 9: (CONTINUA)



NOTA 9: SOBRE LOS MICROCREDITOS (Continúa)
Continuando con el tema de los Microcréditos, sobre el cuál mucho se ha escrito y me gustaría agregar mi concepto general del riesgo vinculado al crédito en general, que incluye a los Microcréditos. Estamos sufrido una recesión mundial muy preocupante, en la que ya llevamos 7 años de crisis. Los países muestran una respuesta variopinta a la crisis, con pocos países con tendencia a una recuperación, muchos en peores condiciones que en el 2008, lo que me ha llevado a preguntarme: ¿Qué causo la burbuja del crédito?. No hay una respuesta única que lo explique, pero habiéndole dado un seguimiento desde antes de la crisis hay cuatro elementos que destacan como posibles generadores de esta situación: (1) Inicialmente se produjo en los países desarrollados y por efecto domino por el resto del Mundo; (2) Se causo cuando se intento masificar el crédito calculando el riesgo en base a modelos estadísticos (3) Se asumió que subiendo las tasas de los créditos más riesgosos se compensaba el riesgo y (4) Se automatizo la aprobación de los créditos. En resumen: Países con un mercado financiero maduro, complejos modelos matemáticos-estadísticos, la aplicación de la ecuación de riesgo-tasa y la automatización. Yo soy psicólogo, quizás por mi formación y trabajo en marketing y ventas de servicios financieros soy un: “Psicólogo financiero” y aprendí desde mis inicios lo difícil, quizás imposible que es el predecir teóricamente la conducta humana, tema que ya Stephen Hawking planteó hace años (Black Holes and Baby Universes and Other Essays - 1993): Cito: “La verdadera razón por la cual no podemos predecir la conducta humana es porque simplemente es muy difícil” y “Aunque conocemos las ecuaciones fundamentales que gobiernan nuestro cerebro, somos bastante incapaces de usar estas para predecir la conducta humana”. El crédito es una situación en la cuál se debe predecir el riesgo financiero que produce la conducta humana (Pagar o no las cuotas) por lo que es muy difícil determinar a priori, cual va a ser la conducta futura de pago de una persona. El 70% de los atrasos se pueden producir durante la vida del crédito y el 30% en la calificación del mismo. Yo soy un creyente de las estadísticas y de la tecnología de la información y de las comunicaciones (TIC) pero tengo serias dudas si estas pueden aportar mucha luz a la conducta individual futura de un deudor.
Me he preguntado cuales son las bases por la cuales prestaban la banca de Florencia en 1379, evidentemente que no disponían ni de los conocimientos matemáticos ni la tecnología de hoy en día: Sin embargo, si asumían, como hoy, los riesgos relacionados con la recuperación de lo prestado. Pero otros aspectos han cambiado que hacen que el riesgo del crédito sea un tema crítico: Hoy los bancos generales y las instituciones sociales autorizadas, prestan el dinero de los depósitos del público, pero ese dinero, a diferencia de la época de los Medici, no es propio, es ajeno a las instituciones, por lo que la responsabilidad tanto financiera como moral de estas es total.
Me planteo: ¿Por qué se asumió el uso de las matemáticas para desarrollar modelos teóricos sobre la predicción de la conducta financiera humana?. Tal vez sea porque: (1) El antecedente financiero es la ciencia actuarial; pero lo que predicen los Actuarios, es básicamente la probabilidad de riesgos globales basados en leyes consistentes; algunas son leyes naturales (Esperanza de vida), otras basadas en conductas colectivas (Accidentes de transito, incendios, etc.) que les sirven para determinar el costo individual de las primas de seguros; pero en ningún caso se refieren a patrones de predicción de conductas individuales, (2) En la ciencia de la economía, la cosa se complica mucho ya que las teorías económicas no siempre funcionan a nivel microeconómico, como se pudo observar con el fracaso del Long-Term Capital Management L.P. (LTCM) en 1998. (3) El impulso del gran desarrollo de las TIC nos tiene embelesados y parece ser la respuesta a todos nuestros problemas en el día a día. Esto llevó a la creación de herramientas que pasaron a sustituir la autoridad tradicional del Oficial de Crédito y que no fueron capaces de detectar a los NINJAS (No job/No income – Sin trabajo/Sin ingresos) a quienes en forma automática y en muchos casos por teléfono se les otorgaban créditos basados solo en los Burós de Crédito y en los sistemas de “Credit Scoring” (Puntuadores de crédito). Con garantías hipotecarias, que finalmente no fueron tan garantizables como se pensaba. El objetivo de todo esto era masificar el crédito,  automatizando un producto que es selectivo. Pareciera que la combinación de generar mayores ingresos aumentando las tasas de acuerdo al riesgo y la masificación del crédito, como se hizo hasta el 2007 y desafortunadamente, se sigue haciendo hoy en día, llevaron a la burbuja del crédito del 2008 de la cuál muchos países aún no nos hemos recuperado.
¿Cómo creo que debe ser una cartera de crédito de calidad?: No creo que un análisis estadístico nos de una respuesta. Yo creo en la Tecnología de la Información y las comunicaciones: De hecho las uso innovadoramente: Tengo un año y medio experimentando modelos de capacitación y consultoría por la Internet, ya les haré llegar más información sobre el tema más adelante. Pero no creo que las TIC son la mejor y mucho menos la única respuesta a todos los problemas, se deben usar de manera sabia para que sean efectivas, el hecho que faciliten y aceleren los cálculos estadísticos no significa que los resultados sean realistas. Para mi una cartera de crédito sana y productiva, no es otra cosa que la suma de créditos bien otorgados y vigilados, a los cuales se de un seguimiento constante y se reaccione rápido a los atrasos: Esto siempre ha sido el enfoque de los Microcréditos en Latinoamérica donde IMFs muy importantes; como es el caso de BANCOSOl (Cartera bruta de crédito USD1.106 millones, mora 1,06% - 6/2015) y Banco FIE (Cartera bruta de crédito USD 1.048 millones, mora 1,46% - 6/2015) han demostrado sin dudas, que se puede operar en el sector con un bajo nivel de riesgo.
Pero; ¿A fin de cuentas, que es un crédito?: Un crédito no es otra cosa más que un acto de confianza en un deudor por parte de un acreedor: ¿Se puede medir estadísticamente la confianza en una persona?. La respuesta obvia sería que para eso están los Burós de Crédito; pero eso es realmente así, ¿se puede asumir hoy en día, que quien haya pagado bien en le pasado lo hará también en el futuro?. La crisis ha demostrado que excelentes pagadores dejaron de serlo con la recesión.
Todo esto me ha llevado a tratar de abordar el tema del riesgo del crédito desde una óptica psicológica; porque a fin de cuentas, el mismo en todo momento no es otra cosa más que un acuerdo entre personas: Un deudor y uno o varios representantes de una institución financiera.
En base a estas ideas, hay unos puntos que he recomendado en las consultorías y espero que también le sean útiles:
1.      Es importante dar empoderamiento a los Oficiales de Crédito para que asuman las consecuencias de un crédito mal otorgado. Eso es usual en las Microfinanzas, al castigar los bonos de producción de los Oficiales de Crédito de acuerdo a la mora de su cartera, aún cuando no ha sido así en la banca tradicional. Esto reduce el riesgo moral de pasar a otros (Departamentos de cobranza) la responsabilidad de recuperar los créditos en atraso que estos últimos aprueban.
2.      La práctica ha demostrado que hay que asumir que todos los solicitantes de crédito pueden ser morosos potenciales. Si su conducta de pago es correcta, no pasa nada y si presentan una conducta de pago inadecuada se estará preparado para controlarla a tiempo. De hecho la crisis demostró que se puede llegar a producir una mora cercana al 100%.
3.      La situación de solicitud de un crédito es algo puntual que refleja la realidad financiera del solicitante en ese momento, por eso es fundamental vigilar y observar la conducta de pago durante la vigencia del crédito reaccionando rápido y firme al más mínimo atraso para evitar que se agrave. Cada atraso es casuístico y se debe resolver individualmente
4.      A un solicitante de crédito de quien desconfía un Oficial de Créditos no se le debe aprobar el crédito. Esto implicaría un alto riesgo moral para la Institución financiera y un foco de conflictos a futuro..
5.      El crédito tiene dos fases claras, en las que responden los deudores con diferentes conductas: (a) La fase de solicitud: En esta fase el solicitante está dispuesto a dar y da, toda la información que se le solicite y (b) La fase de pago: En esta fase si el deudor se atrasa, se alejará de la institución financiera evadiéndola. Visto esto, se debe asegurar en la primera fase de recopilar toda la información necesaria para presionar al deudor a dar la cara y/o llevarlo a los Tribunales, si llegara el caso. De nuevo, un exceso de información no causa ningún daño a un buen pagador.
6.      Los Burós de Crédito son filtros muy importantes para detectar a los “morosos profesionales” ya que se hacen presentes de forma regular y sistemática en los mismos. Este “profesional” del crédito desea tener acceso a un estilo de vida que no puede pagar, por lo que pretende que lo pague la institución financiera. Hay que reconocerlos.
7.      No puedo concebir el otorgamiento de un crédito sin entrevistar al solicitante personalmente, esto entra en conflicto con la masificación del crédito que se practico por muchos años con las consecuencias que ya conocemos. Las entrevistas de crédito son la plataforma ideal para detectar inconsistencias y contradicciones en la información de los solicitantes. Las diferencias entre lo que dice un solicitante en varios contactos y los papeles pueden ser un indicador de falta de transparencia y por lo tanto de alerta y cautela.
8.      No se puede aprobar un crédito solo con papeles, ya que se está prestando a una persona o empresa, regida por personas. Se tiende a convertir a las unidades de riesgos en decisores finales o de veto a todos los créditos sin ver personalmente a los solicitantes, lo que es más riesgoso que la posible equivocación del Oficial de Crédito. Las unidades de riesgos deben promover políticas que reduzcan los riesgos, pero no deben tomar decisiones. Los que tratan con los solicitantes deben asumir la responsabilidad primaria del crédito y por ende de la recuperación.
9.      La confianza es muy crítica, porque la confianza a medias implica una desconfianza también a medias. El problema es que no se sabe a ciencia cierta en cual de las dos estará la institución financiera. La confianza es un si o un no, sin camino medio. Ante la duda es mejor no arriesgarse por las consecuencias financieras y conflictos que pueden generar.
10.  Solo la observación de una persona debidamente preparada es capaz de detectar lo que piensa y como piensa el solicitante de crédito. No existen medios estadísticos para determinar la sinceridad, solo se puede percibir observando la conducta del entrevistado. La entrevista es un arte y ciencia que deben aprender a dominar los Oficiales de Crédito.
11.  Así como se puede vender profesionalmente el crédito, de tal forma de demostrar al deudor potencial que la institución financiera es su mejor opción frente a la competencia, también se debe vender la idea de que el atraso puede resultar en una limitación para el deudor de disfrutar de las futuras ventajas y créditos de la institución financiera donde lo tiene.
12.  Es el deber de cualquier institución financiera educar financieramente al deudor para que conozca sus responsabilidades y consecuencias, muy pocas lo realizan. Usualmente los deudores se ven a si mismos como el eslabón más débil frente a las instituciones, en gran parte porque ignoran a quien pertenece realmente el dinero que se le está prestando en la ecuación de intermediación financiera; asumen que el dinero es de la propia institución y no de los depositantes o de los acreedores de la misma. Pregúntense: ¿Cuántos deudores leen el documento de crédito?.
Muchos me han preguntado: ¿Es posible masificar el crédito?: Es un tema de marketing y la respuesta es un si, pero no en la forma en que se hizo y se sigue haciendo hoy en día. El problema de la masificación del crédito esta en la saturación de las agencias, pero si se filtra antes a los solicitantes usando medios masivos (Call Center y/o páginas Web), determinando su presencia en los Burós de Crédito y su capacidad neta de pago, se elimina a más del 80% de los solicitantes, porque no califican o no les interesa el monto máximo de crédito que pueden recibir en función de su capacidad de pago y que si todos se hubieran atendido en las oficinas se hubiera perdido mucho tiempo y dinero con cada uno de los que no califican. Al filtrar a los solicitantes, es más fácil atender al 20% que califica; bien por no aparecer en los Burós de Crédito o bien por aceptar un monto de préstamo acorde con su capacidad de pago. Obviamente que los que pasan el filtro se mandan a una Agencia llevando toda la documentación exigida para procesar la solicitud tal como lo exige la institución financiera.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

NOTA 8



NOTA 8: SOBRE LOS MICROCREDITOS
Voy a abordar el tema del crédito y los Microcréditos a partir de esta y las siguientes Notas, ya que hablar de Microcréditos, que es un tema sensible, requiere tocar muchas facetas tanto en el enfoque, como en la forma, la visión social ante la pobreza, los mitos y el riesgo crediticio. No pretendo crear polémica, solo expreso mis puntos de vista personales.
Los Microcréditos nacen de manos del Dr. Muhammad Yunus en 1976, esto lo hizo merecidamente acreedor al Premio Nobel en el 2006. El modelo se ha diseminado por todo el Mundo desde la creación del Grameen Bank. Las bases del modelo fueron: (1) Los pobres necesitan pequeños créditos para generar ingresos que les permitan salir de la pobreza; (2) La gente pobre responderá devolviendo el dinero prestado y (3) Esto incidirá favorablemente en la reducción de la pobreza. Estos conceptos alejaron al modelo Grameen del terreno financiero llevándolo principalmente al terreno social y solidario; que, en mi opinión, se ha demostrado irrealista, y menos como un alivio a la pobreza mundial. OJO: No estoy diciendo que los Microcréditos no sean útiles, necesarios e importantes, lo que digo es que el enfoque ha sido un mito repetido, más que una realidad comprobada; lo que quedó demostrado según pasaba el tiempo y muchas IMFs exitosas que asumieron este modelo inicialmente lo fueron modificando, para acercarlo más a la realidad financiera de su propia sostenibilidad y los estudios académicos no han demostrado concluyentemente que exista una relación clara entre los Microcréditos y la reducción de la pobreza. El tiempo y mi experiencia, sin que esto reste méritos a su pionero; el Dr. Junus, han demostrado una serie de aspectos que me distancian del modelo original debido a que: (1) Solo una minoría de personas son capaces de generar ingresos y patrimonio a partir de un dinero prestado; (2) Un préstamo es un pasivo para el deudor y es un riesgo; tanto para su economía familiar, como para su salud mental; (3) No todas las personas quieren recibir préstamos por temor a no poder devolverlos; (4) Todas las personas son sensibles a ahorrar dinero para atender imprevistos, aún cuando no utilicen una institución financiera; (5) Un crédito crea obligaciones que si no se cumplen, los deudores sufren las presiones y la agresividad de los acreedores; (6) Un préstamo, independientemente de su magnitud, siempre será una operación financiera, con repercusión en los ingresos y en la sostenibilidad del acreedor; (7) Todas las personas tienen una capacidad de crédito y disponen de garantías físicas o fiduciarias, independientemente de su situación económica; (8) Toda persona tiene una capacidad de pago, de acuerdo a sus ingresos: (9) El riesgo de impago tiene más del doble de probabilidades de que ocurra durante el plazo del crédito, que en la calificación inicial del solicitante de préstamo; (10) El riesgo crediticio de una cartera es la suma de la calidad de cada crédito que la compone, no una probabilidad global de la misma; debido a la complejidad de los deudores y la situación particular de cada uno; (11) Los impagos se deben de atender objetiva y tempranamente, tomando en cuenta la situación del deudor que los está causando y (12) El crédito es un hecho psicológico más que financiero, porque puede influir más en el pago la voluntad, los conocimientos financieros y el carácter del deudor que su capacidad financiera, ya que esta última puede cambiar repentinamente. Las únicas excepciones a esta última premisa son las crisis masivas que llevan a un país a una recesión profunda, producto de la forma en que se ha gestionado su economía por lo cuál el ciudadano de a pie no tiene ninguna responsabilidad y sin embargo, tiene que pagar los platos rotos (Europa) y por situaciones excepcionales de la naturaleza que son incontrolables; como fue el caso de las inundaciones en Bangladesh en 1998. Pero las situaciones excepcionales no son permanentes, por lo que convertir políticas de préstamo de excepción en carácter permanente no funciona con los créditos, hay que asumir un plazo de recuperación, adaptándose a las circunstancias hasta la normalización y luego volver a las políticas financieras prudenciales adecuadas, ya que de lo contrario se fomentan conductas y expectativas impropias de pago; y esto es un riesgo moral muy peligroso. Esto me lleva a compartir con ustedes algunos pensamientos y conceptos que he desarrollado sobre el crédito en mi larga carrera profesional, aplicable también a los Microcréditos. Voy a sintetizar estos conceptos en esta primera Nota:
1.      Independientemente de la finalidad o aplicación de un crédito, todas las personas; pobres o no tienen una capacidad de pago determinable, por lo que nunca se debe negar un crédito a nadie; simplemente hay que ofrecer el monto máximo al cual puede aspirar dada su capacidad de pago y no lo que esta solicitando obtener. Por lo tanto, una persona con una capacidad de pago de US$ 4,00 a la semana, a un año plazo y aun interés del 20% anual, solo podría recibir un crédito máximo de US$ 100,00. para poder pagarlo sin dificultad. Ese, aproximadamente es el monto promedio de los préstamos ordinarios del Grameen Bank.
2.      Todas las personas tienen un ingreso; bien en forma monetaria o bien en prestación de servicios o en bienes de uso y/o consumo, los dos últimos se pueden hacer líquidos a través de su venta.
3.      Un Microcrédito es una operación financiera exactamente igual a la de un crédito financiero tradicional: implica: Un acuerdo voluntario para recibir un dinero, que se devolverá en fracciones iguales durante un periodo determinado de tiempo, a una tasa o comisión y; que, en condiciones normales, el deudor pagará correctamente.
4.      Todo préstamo tiene un precio (Tasa de Interés o comisión) que puede ser fijo o variable; calculado sobre el saldo deudor o calculado sobre el monto total y deducido del mismo al inicio (Flat), como es caso de las finanzas Islámicas. Pero no es lo mismo la tasa de interés sobre el saldo deudor cuando la misma se calcula sobre el capital y se deduce al inicio del préstamo, el segundo método genera una tasa real mucho mayor. De hecho; son dos tasas de interés completamente diferentes, debido a la amortización progresiva del capital, cuando se calcula sobre el saldo deudor.
5.      Las características de un Microcrédito de una IMF son las mismas que las del crédito de cualquier institución de intermediación financiera. Los créditos están totalmente vinculados a los resultados de la institución, lo que hace de la recuperación requisito indispensable para su sostenibilidad, al margen del nivel de la riqueza o pobreza de sus deudores.
6.      Un Microcrédito no es un subsidio, pero puede llegar a serlo si no se recupera, siendo inicialmente afectada la Institución de Microfinanzas (IMF), que deja de ser sostenible y debe cerrar sus puertas. Sin embargo, los principales perjudicados son los usuarios, ya que pierden un acceso al crédito que antes tenían disponible.
7.      El Microcrédito no es una solución realista para la reducción de la pobreza, por varias razones:
a.      La pobreza es una situación muy compleja, que requiere de acciones múltiples e interdisciplinarias y un entorno nacional económico propicio para evitarla o reducirla. Los Microcréditos son solo un grano de arena en esta playa.
b.      No todas las personas son capaces de emprender exitosamente, esto incluye a las personas pobres y los que no lo son, por lo que solo una minoría tiene las características y la personalidad innata de emprender y por tanto, para convertir un pasivo en ingresos y crear un activo o patrimonio.
c.      Las personas pobres también pueden optar a recibir Microcréditos con el fin de resolver situaciones específicas imprevisibles, pero siempre y cuando estén en capacidad de devolverlos cómodamente.
8.      No necesariamente todas las personas tienen acceso a los servicios financieros; En parte por los montos altos de apertura de cuentas, por los saldos mínimos, por las comisiones de mantenimiento y en gran parte por las actitudes y el trato que reciben del personal de algunas instituciones, lo que los inhibe de ir a estas. Para ello es necesario ofrecer a todas las personas la posibilidad de realizar Microfinanzas, con un menú de opciones de ahorro y crédito ajustadas a las necesidades de cada segmento de la población, esto se ha demostrado posible y sostenible financieramente.
9.      No tengo ninguna evidencia objetiva que el número y el monto bajo de las cuentas y los créditos encarezcan las Microfinanzas, la forma exitosa de gestionarlos si es más costosa, ya que las Microfinanzas son una forma completamente diferente de intermediación financiera, basada no en las operaciones si no centrada en los clientes: Tal vez esto es producto de sus raíces en las ONGs creadas para ayudar a las personas. Puede que yo sea muy simplista en mis ideas, pero quisiera que alguien me explique como el mayor número y el bajo saldo de las cuentas y los créditos va a encarecer el gasto de administración; disponiendo hoy en día de la tecnología de la información y las comunicaciones a muy bajo costo y a velocidad creciente; con las nominas de los empleados que variando poco a pesar del crecimiento de clientes; con  los servicios públicos, los arrendamientos o las amortizaciones de los locales siendo gastos fijos, y los gastos variables representado una menor parte. Como ilustración voy a citar el caso de los gastos de los dos bancos bolivianos de Microfinanzas más eficientes según MIXMARKET 2014. “Las 100 IMFS mejores de Latinoamérica”; (BANCOSOL y Banco FIE) comparándolos con los promedios de gastos de los Bancos Múltiples (Comerciales) más grandes de ese país. Los gastos promedio de administración de los Bancos de Microfinanzas representaron en el 2014 un 59,1% de los ingresos y en los Bancos Múltiples el 62,0% (2,9% de diferencia), los gastos financieros de los primeros fueron del 30,5% y el de los segundos el 32,7% (2,2% de diferencia) y los otros gastos llegaron al 10,5% en los primeros y el 5,3% en los segundos, esta última diferencia se duplica en los Bancos de Microfinanzas al tener que mantener una fuerza de Asesores Financieros en la calle, en permanente contacto con los deudores y promoviendo los ahorros persona a persona, a diferencia de la pasividad de los Bancos Múltiples. Como se ve, las Microfinanzas son un sistema muy diferente y más costoso de operar que la banca tradicional debido a que:
a.      La aprobación de un crédito requiere de la visita y revisión de los gastos, los ingresos y los compromisos de pago tanto de los hogares como de los Microempresarios solicitantes, para determinar la capacidad global real de pago.
b.      El seguimiento del crédito, la gestión de cobro y la recuperación de carteras es continua, a domicilio y personalizada, para detectar problemas potenciales y solucionarlos tempranamente.
c.      El acceso limitado a las IMFs en muchos países a los Burós de Crédito bancarios, actualización lenta de los Burós de las Autoridades Bancarias y la falta de Burós de Microfinanzas, aumenta los riesgos, debido al sobre endeudamiento. En algunos países Latinoamericanos se ha llevado a deslindar el sector de las Microfinanzas del sector Bancario, creando las Superintendencias Solidarias y nuevas figuras jurídicas locales para intermediar financieramente las Microfinanzas, permitiendo recibir depósitos del público a Instituciones No Bancarias y vigiladas por las nuevas Autoridades Financieras. En África ya existen este tipo de Bancos de Microfinanzas.
d.      Los altos costos y el proceso traumático de regularizar a las IMFs como bancos universales; al aplicar a estas los mismos raseros de los bancos internacionales, a pesar de tener una jurisdicción nacional; el alto costo de reporte de información y los niveles desproporcionados de capital exigido, hacen que este sector se vea restringido y se ponga en peligro su sostenibilidad. Experiencias como la Regulación Delegada del sector no bancario en Federaciones, Uniones y Cámaras con unidades autónomas, cuyo costo es asumido por estas y reportando directamente a las Autoridades Bancarias, han demostrado ser en Latinoamérica una solución efectiva que ha fortalecido el sector de las Microfinanzas, potenciando su transparencia y evitado su desaparición.
En la próxima Nota seguiré con mi análisis de los Microcréditos.

Lectura sugerida: Microfinance and Poverty: Questioning Conventional Wisdom” (Microfinanzas y Pobreza, cuestionando la sabiduría convencional), Hege  Gulli 1998 http://www.amazon.com/Microfinance-Poverty-Questioning-Conventional-Wisdom/dp/188693845, desafortunadamente solo en inglés

martes, 14 de octubre de 2014

NOTA 7: (FINAL)



NOTA 7: SOBRE INCLUSION FINANCIERA (Final)
En las dos Notas previas comenté los pros y los contras de la “Banca Móvil” como el principal recurso para promover la Inclusión Financiera, por lo menos como se está vendiendo hoy en día. El tema no es si se debería usar o no la “Banca Móvil” para estos fines. La “Banca Móvil” es solo otra herramienta más entre el abanico de servicios financieros a distancia, como ATMs, Agencias Móviles, Monederos Electrónicos, Tarjetas prepago, Estaciones de caja con terceros, Agencia a pié, etc.,
La Inclusión Financiera es un tema muy complejo que no se puede resolver simplemente con una facilidad de pago, porque estamos trabajando con personas, lo que implica una serie de valores y necesidades. Como un símil a la “Banca Móvil”, sería lo mismo que afirmar que la Inclusión Financiera se puede resolver con las Remesas Familiares Internacionales. De manera que para mí, las preguntas objetivas que se deberían plantear sobre la Inclusión Financiera serían: (a) ¿Como se debería hacer?, (b) ¿Se están tomando en cuenta realmente las necesidades, conocimientos, confianza y las actitudes hacia la banca de los Excluidos Financieros?, (c) ¿Puede un servicio complementario a un producto ser la mejor y en algunos casos la “única” opción para hacer y más duradera la Inclusión Financiera?, (d) Aceptarán y usaran los Excluidos Financieros solamente la Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC) o serán estos más usados por los que ya están bancariados?, (e) ¿Preferirán los Excluidos Financieros los sistemas modernos virtuales a los instrumentos tradicionales en papel?, (f) ¿Será la Inclusión Financiera duradera sin una intensa educación financiera?, (g) Serán sostenibles los esfuerzos de Inclusión Financiera o se deberán enfocar como proyectos rentables a muy largo plazo?, (h) ¿Pueden el contacto personal y la persuasión ser substituidos por la facilidad de pago?, (i) ¿Cómo los nuevos Incluidos Financieros pueden ser motivados para valorar y mantener la continuidad de uso de los servicios bancarios?, (j)  ¿Existen restricciones debido a mitos que bloquean una visión más amplia de de Inclusión Financiera (Por ejemplo: “la gente pobre no puede ahorrar”)? Y (k) ¿Es posible que inconscientemente la industria financiera tradicional no quiera tener como clientes a los Excluidos Financieros?.
Estos y muchos otros aspectos me producen insomnio al enfocar este importante y muy complejo tema, para el cuál no hay respuestas simples. Parecemos olvidar que estamos tratando con gente, por lo tanto los aspectos tecnológicos y la rentabilidad pasan a ser secundarios frente a los aspectos psicológicos de la Inclusión Financiera.
Trataré de contestar algunas de las preguntas en base a mi experiencia en varias culturas y durante muchos años. Vamos a empezar y espero no aburrirlos.
(a) Hay muchas maneras de matar una pulga, así que no estoy muy convencido de que solo haya una sola forma de llevar a cabo la Inclusión Financiera. El hecho es que investigaciones independientes muestran que la “Banca Móvil” es adoptado principalmente por los bancarizados, esto tiene la lógica conductual de ser virtual; de manera que es fácilmente aceptada por los usuarios urbanos educados que viven las TIC en su día a día. Sin embargo, en las áreas rurales y las zonas urbanas marginales, que es donde los financieramente excluidos tienden a estar; no está muy claro. En un estudio reciente realizado en Latinoamérica entrevistando a una muestra de personas rurales que no usan productos financieros se encontró que: El único servicio bancario utilizado era el pago de facturas de los servicios. Luego; alrededor del 33% estarían dispuestos a abrir una cuenta regular de ahorros atractiva; en segundo lugar, un poco más del 30% afirmó que la seguridad era importante y; ¡sorpresa!, alrededor del 15% dijo que la tasa de interés era importante (Al 85% le fue indiferente), 12% consideró la tarjeta de débito importante y a menos del 4% le pareció que los ATMs eran importantes. Tal vez  estamos apuntando al blanco equivocado, al basar nuestra estrategia de Inclusión Financiera en la facilidad de pago y las tasas de interés, en lugar de dirigirnos a lo atractivo en una cuenta y la seguridad.
(b) Se ha hecho mucha investigación sobre el dinero móvil de M-PESA®, y posteriormente sobre las cuentas de ahorro asociadas: M-Kesho®, M-Shwari®, Iko Pesa®, M-Paisa®, pero hasta mi conocimiento, no he visto ninguna para validar la posible efectividad de cualquier cuenta de “Banca Móvil” antes de su lanzamiento, para asegurarse que coincide con las necesidades, actitudes, percepciones, expectativas y motivaciones para ahorrar de los Excluidos Financieros. Todas las investigaciones que he leído se centran en demostrar las bondades del sistema de pago. Esto me resulta algo extraño, porque nunca he desarrollado un producto financiero nuevo sin una serie previa de evaluaciones para detectar lo que es importante para los usuarios potenciales, para los cuales se ha sido diseñado y de esta forma, asegurarme que el producto tendrá el balance correcto para satisfacer las necesidades del usuario potencial y de la institución. Tal vez esta sea la razón por la cuál he tenido pocos fracasos desarrollando nuevos productos financieros y servicios complementarios en muchos países. No me gusta asumir nada, porque los fracasos de los productos y servicios financieros complementarios son muy costosos para la institución y muy frustrantes para los usuarios.
(c) Las investigaciones apuntan a que los principales usuarios de la “Banca Móvil” son los bancarizados, y desafortunadamente los resultados son incompletos, bien porque los nuevos desarrollos de “Banca Móvil” no muestran claramente si los usuarios actuales estaban excluidos financieramente o no antes de abrir la cuenta y en el caso de la cuenta de ahorros M-Shwari®, que tiene un crédito automático como parte de la misma, no he visto ningún estudio sobre cuál de los dos productos fue el motivador, si el ahorro o el préstamo.
(d) Preferir un documento tangible a una solución virtual tiene sentido común entre los Excluidos Financieros,  ya que para este segmento del mercado la información impresa es más confiable a la hora de un reclamo y para controlar mejor el dinero. De hecho, la investigación antes mencionada mostró que más del 50% de la muestra consideró la libreta de ahorros como el aspecto más importante de la cuenta de ahorros. Entonces: ¿Por qué nos estamos yendo solo virtualmente?, y eso: ¿Se ajusta a la mayoría de los Excluidos Financieros?.
Será necesario realizar más investigaciones independientes enfocadas en la efectividad y aceptación de los esfuerzos actuales de Inclusión Financiera.
Se debe aclarar quienes están bancarizados y quienes no, si tomamos a los beneficiarios de solo Microcréditos, ¿se han beneficiado con una oferta amplia de productos financieros? O solo se han asumieron un pasivo (Hay muchos casos en el Mundo como el escándalo de Andrha Pradesh que plantea dudas sobre esto, sin contar las miles de IMFs que han desaparecido por no ser sostenibles). ¿Es esta la Inclusión Financiera que necesita el Mundo?. Solo puedo hablar basado en mi experiencia, creo que una Inclusión Financiera saludable se debe definir con precisión. Cuando estábamos haciendo Inclusión Financiera en Brasil en los 70s, veíamos con claridad absoluta que solo una “libreta de ahorros” se debería considerar un producto saludable para bancarizar, sin importar los sabores (Cuenta regular de ahorros, ahorro programado, o ahorro a plazo, etc., sin embargo, hoy la mayoría de las instituciones financieras solo ofrecen la cuenta regular de ahorros y el plazo fijo), La razón para estar tan claros tal vez obedecía a que trabajábamos en el sector de financiamiento de viviendas, lo que exigía ahorrar la cuota inicial para adquirir las vivienda y por otro lado, teníamos claro que las herramientas para ser exitosos eran el mercadeo masivo y la educación financiera, aún más que la cuenta de ahorros en si misma y en la forma de acceso a los ahorros, para nosotros los dos primeros eran los ejes principales como solución a la Inclusión Financiera, Hoy he visto poco o nada de esfuerzos de mercadeo, excepto el empuje al “Dinero Móvil” por parte de las operadoras de teléfonos móviles y muy poca educación financiera como soluciones a tema de la Inclusión Financiera, basando todo en las facilidades de pago. Pero la evidencia durante estos 45 años de experiencia me ha demostrado que los productos y las facilidades de pago ayudan a vender los ahorros, pero que los aspectos más importantes son las motivaciones para abrir la cuenta de ahorros y estas solo se pueden lograr a través de estrategias de mercadeo masivo y ventas personales para satisfacer las necesidades de los clientes potenciales (Esa fue la razón por la cual Brasil alcanzo el 82,1% de Inclusión Financiera en el 2012, casi el doble que el resto de los países de Suramérica). La educación financiera es el aspecto que trae a la mente de los Excluidos Financieros las necesidades inconscientes de creación de activos, como una protección familiar ante los imprevistos y el mejor uso del dinero para generar ingresos. No tiene sentido ignorar el hecho que los prestamos no requieren esfuerzo de ventas, porque estos son productos naturales de demanda y la crisis de crédito del 2008 probó que si se ofrece un crédito en términos flexibles y con requisitos tolerantes el mercado lo tomará, Pero los ahorros son otro animal muy diferente: La decisión de ahorrar siempre recaerá en las manos de los ahorristas, quienes escogen si van a ahorrar o no, como van a ahorrar, a donde llevarán su dinero y que harán con los ahorros, porque son productos de oferta; razón por la cuál deben haber en la mente de los Excluidos Financieros una comprensión muy clara de los beneficios y la motivación para hacerlo, no necesariamente el acceso fácil al dinero es la mejor o única motivación, que apunta más al consumo. Ahorrar es la razón de existir del “tener dinero bajo el colchón” o de los sistemas informales (ROSCAS, Pasanakus, Cadenas, etc.). Así que hay algunos hechos claros asociados a los esfuerzos de Inclusión Financiera:
(a) La “Libreta de Ahorros” ha probado por años ser el mejor producto para la Inclusión Financiera porque crea disciplina financiera para ahorrar y es una generadora de activos para el ahorrista y su familia, por lo tanto la Inclusión Financiera requiere ofrecer un atractivo menú de productos de ahorro; (b) No necesariamente los productos o servicios deben basarse totalmente en las TIC, ya que estas son un medio no un fin, el fin es satisfacer las necesidades de los clientes de control y acceso; (c) Se debe apelar a las necesidades personales para hacer que los ahorros sean una forma de protegerse ante lo inesperado y como fuente de generación de ingresos; (d) El diseño y el desarrollo de productos se debe basar en la satisfacción de las necesidades de los Excluidos Financieros y no solo en las de la institución, para lograra una situación de ganar-ganar para ambos; (e) Se debe mejorar la eficiencia de las IMFs para dar un mejor servicio con una amplia gama de opciones de penetración y acceso a los ahorros (Cajas corresponsales, banca móvil, monederos electrónicos, etc.); (f) Entre los años 60 y 70s con tasas fijas de interés, no se cobraba ninguna comisión por mantenimiento de cuentas y trabajamos a mano, hoy, la tecnología ha probado que se pueden manejar cuentas masivamente de forma más barata y el diferencial entre intereses activos y pasivos ha aumentado debido a la baja de los costos operativos. En los esfuerzos de Inclusión Financiera las comisiones se tienen que revisar y/o eliminar; (g) Es indispensable la comprensión de los beneficios de un uso adecuado del dinero (Educación financiera y gerencia de dinero) y su aplicación para crear activos y entender las operaciones bancarias; (h) Hay que destacar la ventaja de la seguridad del dinero ahorrado, usualmente garantizado en las instituciones financieras reguladas o por los Fondos de Garantía en las Federaciones o Uniones en el caso de las Cooperativas de Ahorro y Crédito; (i) No necesariamente las TIC son la respuesta correcta, menos la única respuesta. De acuerdo a la Unión Internacional de Teléfonos (ITU) (http://http://www.itu.int/en/ITU-D/Statistics/Pages/default.aspx) una mayoría de países están en la categoría de “países menos conectados” y las actitudes de los Excluidos Financieros hacia libretas físicas de ahorro apuntan a soluciones “mano-maticas” (Llamo así a la mezcla de TIC con la operación manual, de hecho en España la libreta de ahorros con una pista magnética es el principal sistema usado) estas pueden ser la mejor respuesta, inclusive el camino para cambiar progresivamente la aceptación de los TIC “químicamente puros”, pero puede tomar generaciones y (j) Las instituciones financieras deberán asumir los beneficios de los esfuerzos de  Inclusión Financiera con una visión de muy largo plazo, olvidándose del beneficio en el corto plazo, porque sería una fantasía.  
Se debe huir de las modas del mundo financiero. Hoy se sabe que el modelo Grameen no funciona bien en todos los lugares y que versiones modernas del mismo que se han diseñado hacen mejor la tarea, pero por muchos años el modelo original estuvo de moda y el precio pagado fue la falta de sostenibilidad de muchas IMFs y que los usuarios de las mismas perdieron sus fuentes de crédito. La industria financiero mundial asumió la moda de prestar masivamente en los 90s usando el enfoque estadístico de la ingeniería financiera (Tipo NASA) y el mercado perfecto, para la masificación del crédito como opción para reducir el riesgo, a más riesgo se aumentaba la tasa de interés para compensar las pérdidas. Funcionó hasta que los créditos NINJAs (No income-No job/Sin ingresos-Sin trabajo) alcanzaron una masa critica y explotaron con la crisis del crédito del 2008 (Con algunos síntomas antes con el Long-Term Capital Management L.P. (LTCM) en 1998, la cuál fue ignorada).
Las modas financieras son muy peligrosas porque usualmente son una situación de muy largo plazo, debido a que pueden tomar años para llegar a masa crítica y cuando revientan tienen un impacto mundial amplio, así que la innovación financiera necesita ser vigilada y estudiada objetivamente y de cerca, no solo caer en el “amor a primera vista” y asumir que la respuesta es automáticamente correcta. La práctica y ejecución da, con años de observación, claves para desarrollar las mejores opciones financieras, pero con la “Banca Móvil” veo una falta significativa de información y estadísticas, y se está extendiendo muy rápido empujada por las operadoras de teléfonos móviles, en forma similar como pasó con el préstamo masivo de los últimos 15 años y los mitos desarrollados del mercado perfecto. Es cierto que este financiamiento funcionó por varios años hasta que los préstamos cayeron en impago y las instituciones financieras se encontraron cargadas de activos tóxicos.: Como digo en mis cursos y consultorías, la probabilidad de morir en un accidente aéreo es de 1 en 20.000 pero para los pasajeros del avión que está cayendo es del 100%, lo mismo pasó en la crisis del crédito en el 2008. Por lo que debemos evitar las modas asociadas a la Inclusión Financiera y balancear la importancia de la rentabilidad en el corto plazo y las prioridades de los esfuerzos, dando más peso a las necesidades, actitudes, expectativas y comportamiento los Excluidos Financieros, y a las formas de llegar a ellos con los productos y la información correctas, las motivaciones apropiadas y la educación financiera adecuada, apuntando a la asumción de este segmento que la bancarización es su mejor opción.  Los TIC tienen mucho que ver con este tema, porque la multimedia es una buena herramienta para informar a los Excluidos Financieramente, pero finalmente el contacto personal y la confianza no pueden ser sustituidos por webinars o materiales prefabricados. Las estrategias de mercadeo y la venta personal también son fundamentales, en mis 45 años de experiencia haciendo mercadeo financiero, enseñando y vendiendo productos financieros les puedo garantizar que funcionan y que estas estrategias los llevaran a buen puerto. Pero el mercadeo ha sido demonizado y responsable del consumo excesivo o exuberante, cuando en realidad las necesidades de consumir están en nuestro ADN desde la Época de Hierro (Sobre esto comentare en una futura Nota). Pero cuando el mercadeo se usa éticamente para motivar a la gente a ahorrar para estar protegido y generar ingresos, los aspectos negativos relacionados con las estrategias del mercadeo abusivo pierden su sentido, Esta es la razón por la cual desde 1965, después de graduarme en psicología y empezar a trabajar en una Asociación de Ahorro y Préstamo. Estudié y aplique el mercadeo para promover el ahorro, porque asumí que mucha gente se beneficiaría de la aplicación de esta tecnología. Debemos ser cuidadosos y evitar los tiros por la culata en relación a los esfuerzos de Inclusión Financiera, se necesita más investigaciones producidas por “fuentes abiertas” sobre las necesidades y los patrones de conducta de los Excluidos Financieros y el seguimiento de los resultados de las herramientas utilizadas hoy en día en la Inclusión Financiera, esto dará un enfoque correcto sobre el tema. ¡Buena suerte!.   
Reciban un gran abrazo
José Linares Fontela

miércoles, 21 de mayo de 2014

NOTA 6: (CONTINUA)



NOTA 6: SOBRE INCLUSION FINANCIERA (Continua)
En la última Nota abordé el tema Inclusión Financiera con algunos comentarios sobre la muy interesante e innovadora experiencia del Banco Comercial de África (CBA) con Safaricom® M-PESA®. En ese momento sólo hice algunas observaciones generales porque quería conocer mejor esta experiencia y reunir más información sobre la misma. Ahora mis comentarios:
1.   M-PESA® ha revolucionado el "dinero móvil", pero no es un banco, es sólo un servicio de transferencia de dinero.
2.   Los acuerdos bancarios de M-PES ® (Dinero móvil en Kenyata) no son nuevos, en el 2010 llegaron a un acuerdo con el Equity Bank, esta experiencia puso en marcha la cuenta de ahorros M-Kesho®. Sin embargo, parece que el resultado no fue satisfactorio, ya que sólo llegó a 600,000 cuentas. Se dice que las comisiones fueron el principal inconveniente para el éxito de la cuenta. El Equity Bank en el 2010 también se asoció con Orange para lanzar “Orange Money” bajo la marca Iko Pesa ® (No hay dinero), pero parece que no hay estadísticas ni información en este momento sobre esta experiencia.
3.     En Mayo 2012 M-PESA® tuvo en Kenia; de acuerdo a la señorita Betty Mwangi - Thuo, quien es Gerente General de Servicios Financieros de Safaricom: "Al nuevo servicio se suman otras doce entidades financieras a la red existente de M -PESA®, con 25 bancos y más de 95 instituciones microfinancieras y SACCOS (Cooperativas de Ahorro y Crédito).(http://www.techsavvy.or.ke/magazine/2012/05/23/safaricom-signs-m-pesa-bank-transfer-deal-with-pesapoint/). Para mí esto fue una sorpresa saber que tantas instituciones financieras estaban utilizando M-PESA® en Kenya, Mi percepción es que está el concepto “dinero móvil” esta creciendo demasiado rápido y es demasiado grande antes de disponer, durante un tiempo razonable de suficientes observaciones para ver las posibles consecuencias que podría tener este sistema. Aunque me sorprendió M-PESA® al servir a tantas instituciones, no está claro si estas instituciones usan a M-PESA®  para crear cuentas basadas solo en esta idea (Como M-Shwari®) o es  dar  acceso remoto de servicio de depósitos y retiros a las cuentas bancarias tradicionales existentes. Por supuesto, si esto último fuera el caso, no tendría nada que ver con la inclusión financiera porque todos los usuarios estarían ya bancarizados. Tampoco hay información sobre el número de nuevos usuarios no bancarizados que se han convertido en clientes de estas instituciones tras el acuerdo con M-PESA® y porqué la abrieron.
4.  M-PESA® se está siendo promovida masivamente y a nivel mundial por el sector de la Información, Comunicación y Tecnología Mundial como "La banca para los no bancarizados" (http://www.itweb.co.za/?id=70826:M-Pesa-boosted-by-global-agreement),este concepto que se vende como un hecho, es una falacia, ya que M-PESA® no es una institución bancaria y por lo tanto no puede, legalmente, bancarizar a nadie. M-PESA® ha llegado a un acuerdo con Money Graam en 2014, ya tenía un acuerdo con Western Union® por lo que se está enfocando también en las remesas móviles, pero ningunos de éstos servicios están regulados por ninguna Autoridad Bancaria, por lo que no debería usarse el nombre de "Banca Móvil", sólo se debe aplicar el término "Dinero Móvil". Los clones de M-PESA® están naciendo en todas partes (En otros países de África, Asia y no con la misma velocidad en América Latina), por lo que las consecuencias de los aciertos o errores del modelo M-PESA® serán globales, como lo fueron los del Banco Grameen en relación a la aplicación de su modelo de Microcrédito. El uso indebido de  la palabra "banca" está dando un gran impulso hacia la solidez, el reconocimiento y la confianza en M-PESA® lo que no debería ser el caso.
5.   La experiencia del Banco Comercial de África (CBA) con la cuenta M-Shwari® ha sido muy interesante y esta es realmente "banca móvil", pero todavía encuentro que el préstamo automático conectado a la cuenta de ahorros es más negativo que positivo para los clientes de M-Shwari®, si bien hace que el producto de ahorro sea mucho más atractivo. Sin embargo, las consecuencias del incumplimiento de pago pueden ser muy perjudiciales para el ahorrista, ya que le bloquea la posibilidad de obtener, en el futuro, un mejor préstamo que podría generarle activos. El corto plazo de 30 días del préstamo de M-Shwari®, y la pequeña cantidad del mismo, sólo puede resolver las necesidades menores; pero el impago de este préstamo afecta seriamente la reputación de pago de los deudores (Había en el 2014 140.00 morosos) y con una comisión flat del 7,5%, hace del costo del préstamo M-Shwari® algo exagerado con una tasa final equivalente a un interés anual del 90%, por lo que sería un muy mal negocio tomarlo. Por otro lado, la oferta del préstamo parece ser la atracción principal de la cuenta de ahorros porque el 25% de las cuentas de ahorro M-Shwari® estaban inactivas en el 2014, probablemente debido a ser rechazados sus propietarios en la aprobación del préstamo. El problema es que los préstamos son selectivos y el ahorro masivo, la mezcla de los dos no es conveniente. El riesgo de crédito masivo llevó al mundo a la crisis crediticia del 2008, que finalmente terminó en la recesión del mundo. La gran pregunta es: ¿Será que los diseñadores de la cuenta M-Shwari® le anexaron el préstamo para generar suficientes ingresos que compensaran las comisiones dejadas de cobrar y los requisitos reducidos ofrecidos en la cuenta?. Esta es una pregunta importante porque hace surgir la gran pregunta: ¿Son los esfuerzos de inclusión financiera sostenibles?. Otra pregunta podría ser: ¿Tal vez el préstamo "automático", asociado a la cuenta M-Shwari® atrae a los solicitantes de préstamos, que no tienen ningún interés en hacer ahorros?.  Espero que el tiempo responda a estas preguntas.
6.   Otra preocupación que me vino a la mente con el comentario que el préstamo asociado a la cuenta M-Shwari® fue diseñado para incluir a los clientes islámicos. La diferencia en el costo pagado por los clientes islámicos, debido a las condiciones exigidas por las finanzas islámicas de cobrar una comisión flat en vez de intereses mensuales, se estaría aplicando también a los clientes que no islámicos. En 2007, según el Banco Central de Kenia (KCB) las tasas de los préstamos en promedio fueron de alrededor del 18% anual (Oscilando entre 15% y 20%) (http://www.fsdkenya.org/pdf_documents/08-03-20_Survey_on_bank_charges.pdf). En un estudio de la Asociación de Bancos de Kenya en 2012 las tasas de los préstamos parecian ser similares a los de 2007, por lo que sería una asumción calculada razonable que esta tasa será similar hoy en día. Eso significa que un préstamo a 12 meses de US$ 1.000, tendría una cuota mensual de US$ 91,68 para los clientes no islámicos, quienes estarían pagando US$ 100,16 de intereses totales. Si este mismo cliente fuera islámico, la comisión debería ser del 10,01 %, no del 18%, con el fin de cobrar a este cliente en igualdad de condiciones que al resto de los clientes. Por lo tanto, llegue a la conclusión de que se necesitan dos sistemas diferentes de cálculo y que ambos sistemas deben coexistir y funcionar en paralelo para ser justos con todos los clientes.
7.      Como se mencionó antes, comisión flat mensual de interés del 7,5 % aplicados a todos los clientes del préstamo asociado a  M-Shwari®, que parece ser excesivo (7,5 % x 12 meses = tasa anual del 90%), en el peor de los casos, no debería ser superior a la aplicación de la tasa media anual antes mencionada de 18 %, por lo que debería ser mensualmente sólo un 1,5 %. Es cierto que todos los bancos pueden aplicar cualquier tipo de interés a los préstamos en el marco de la legislación de cada país. Pero el Banco Central de Kenia (CBK ) ha formado un comité para investigar los altos intereses que se cobran por los préstamos, de acuerdo a las noticias publicadas el 18 de Enero del 2014 (http://mobile.theeastafrican.co.ke/Business/CBK-team-to-probe-high-interest-rates/-/433844/2150782/-/format/xhtml/-/hjblj7/-/index.html), tal esta comisión nace vez debido a la presión ejercida por Miembros del Parlamento de Kenia exigiendo en 2013 un control sobre las tasas de interés, planteada (http://mobile.theeastafrican.co.ke/News/Kenyan-MPs--push-for-control-over-interest-rates/-/433842/1974560/-/format/xhtml/-/2i8xx4z/-/index.html). Bajo esta circunstancia, y si las tasas bancarias son reducidas por el Banco Central de Kenya; ¿Sería necesario modificar los requerimientos para la cuenta de ahorros M-Shwari®? y ¿si la tasa se reduce de manera significativa será eliminado el préstamo asociado?. Y el Banco Comercial de África (CBA) puede hacerlo unilateralmente de acuerdo con los Términos y Condiciones publicados por esta institución en la Internet (www.cbagroup.com/m-shwari/Mshwari_Terms_Conditions.pdf), si eso ocurre, ¿M-Shwari® continuará siendo tan atractiva como lo es ahora, pero sin el préstamo?. El tiempo lo dirá.
8.      Los estudios sobre M-PESA® por lo general muestran a los no bancarizados y las cifras de los usuarios de bancos. Sin embargo, yo no recuerdo un estudio que también muestra cuántos de los nuevos usuarios no estaban bancarizados antes de del acuerdo con M-PESA® y se bancarizaron después, motivados por los servicios de M-PESA®. Esta información es necesaria para evaluar su efecto positivo sobre la Inclusión Financiera. Sin embargo, los estudios académicos independiente han demostrado que cuando un producto de ahorro se suma a M -PESA ® (Tales como M- Kesho® con el Equity Bank y, más recientemente, M-Shwari® con el CBA), por lo general la mayoría de los nuevos usuarios de este servicio son los propios  clientes del banco, porque ellos ya tienen la experiencia con los productos financieros y el M-PESA® es sólo un medio de pago que hace que hace a los productos bancarios tradicionales más fáciles de operar y más accesible. Tampoco hay una clara evidencia de la eficacia de los servicios de "dinero móvil", como una herramienta de inclusión financiera, por el contrario tienden a facilitar el consumo. Como ejemplo, desde los años 90, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha publicado una gran cantidad de estadísticas, de investigaciones y de detalles sobre las remesas de América Latina y no hay pruebas claras de que éstos promueven la inclusión financiera. No veo el mismo nivel de disponibilidad de la información en el sector de "dinero móvil ", donde no existen estadísticas detalladas, solo números generales sobre "Dinero Móvil" y "Banca Móvil". Espero que esta información este disponible algún día en el futuro, cuando los académicos y los reguladores las publiquen.
9.      Lo que más me preocupa es la actitud condescendiente de las Autoridades Bancarias de no prohibir el uso de los términos "banco" y "banca " aplicados a las actividades llevadas a cabo por instituciones que no son supervisadas. Puedo asegurarles que en cualquier Ley Bancos de cualquier país se prohíbe específicamente el uso impropio del nombre. ¿Qué está sucediendo?, ¿pueden las autoridades bancarias correr el riesgo de justificar que las compañías de telecomunicaciones presenten una imagen de "pseudo banco", justificada en base la inclusión financiera?; y que hay de los riesgos, la confianza y la confusión que puede existir en los ciudadanos sobre dónde llevar con seguridad su dinero. ¿Son los medios más importantes que los fines?. Una Autoridad Bancaria dijo recientemente sobre el tema "En el dinero móvil la regulación debe seguir a la innovación", ¿Por qué no los dos a la vez, como yo lo entiendo, la regulación es la primera obligación de cualquier Autoridad Bancaria, de acuerdo con su Ley de Bancos .
Yo no estoy ni contra M-PESA® ni en contra de cualquier sistema de transferencia o de remesas, todos estos los considero que son absolutamente necesarios. Estudié los servicios internacionales de remesas familiares por años y desarrollé productos de ahorro en Asia, África y América Latina, para IMFs, bancos, cooperativas de crédito y cooperativas de ahorro y préstamo; para recibir las remesas familiares en una cuenta y no retirarlas totalmente por caja; sacando el dinero de la cuenta poco a poco según sea necesario. En la práctica siempre se ha demostrado que una cantidad pequeña siempre queda en la cuenta y con el tiempo se hace un ahorro importante.
En lo que yo estoy en contra es en la manera inexacta (Banca Móvil) en que se está vendiendo masivamente la idea basada en el “dinero móvil”; la falta de una investigación detallada centrada en la inclusión financiera, para aprender más sobre las motivaciones, actitudes, expectativas y el patrón de comportamiento de los no bancarizados; la información estadística limitada disponible y publicada por los operadores de móviles, los bancos y los reguladores lo que refleja una falta de transparencia que puede llevar a modelos de alto riesgo, como los préstamos que han producido los NINJAs (Sin trabajo, sin ingresos) antes del 2008. Esto exige de datos objetivos sobre la Banca Móvil, que las Autoridades Bancarias deben solicitar a las entidades financieras que vigilan y luego publicar los mismos para asegurar la máxima transparencia sobre este tema, sistema financiero bajo su responsabilidad. Me gustaría saber más acerca de lo que son los resultados detallados de la evolución de las cuentas M-Kesho®, M-Shwari®, Iko Pesa ®, M-Paisa®, el préstamo de la M-Shwari®, etc. No sólo en Kenia, Tanzania y el resto de África , también me gustaría saber lo que está sucediendo en Asia y América Latina. Pero, la transparencia no está en la cultura típica de las empresas de telecomunicaciones, éstas son oscuras y evasivas, tal vez debido a la intensa competencia que hay entre ellas; al menos que ha sido mi percepción personal como usuario por años de teléfono móvil. Así que, a menos que los reguladores bancarios comiencen a recoger y publicar las estadísticas de la banca móvil, voy a tener que seguir recogiendo información de una gran variedad de fuentes en Internet para construir y entender el cuadro completo de lo que está pasando con este tema.
jlinaresf@gmail.com

domingo, 2 de febrero de 2014

NOTA 4: (FINAL)



NOTA 4: SOBRE LA MOVILIZACION DE AHORROS (Final):
En las tres primeras notas detecté tendencias y necesidades de ahorro en las IMFs, como siempre y en base a mis experiencias trataré de plantear soluciones a los problemas de captación de ahorros. Primero me referiré a las posibilidades de las IMFs de recibir depósitos del público. ¡Bajo ninguna circunstancia reciban depósitos si no están autorizados!, no solo sería ilegal, es además considerado un delito grave. Como vimos en la Nota No. 3 un 80% de las IMFs están autorizadas para recibir depósitos del público. La mejor forma para recibir ahorros del público, pero no necesariamente la más simple, ni la más económica es ser supervisadas por la autoridad bancaria, en muchos países las IMFs son reguladas con leyes especiales. Las Cooperativas de Ahorro y Crédito pueden recibir dinero, mediante las aportaciones voluntarias de los socios, que son otra forma de ahorrar. Esta figura permite que si una persona quiere solo guardar su dinero en una cooperativa puede hacerlo asociándose a la misma y además de pagar las aportaciones obligatorias, puede hacer aportaciones voluntarias de acuerdo a los estatutos de la Cooperativa. Como ven este tipo de propiedad accionaria permite esta facilidad al estar regida por la Ley de Cooperativas de cada país. Existe la figura de las Cooperativas de Crédito o Cajas, que pueden recibir dinero del público por estar supervisadas, pero solo pueden prestar a sus asociados.
Las ONGs no están autorizadas a recibir dinero del público, por lo que los fondos provienen del capital accionario, donaciones y los préstamos. Sin embargo, haciendo alianzas estratégicas con instituciones supervisadas sus clientes pueden hacer ahorros a través estas. La mecánica es muy simple: (1) Se hace una alianza estratégica con una institución supervisada; (2) La supervisada crea una subcuenta para cada cliente de la ONG usando una libreta o una tarjeta y los servicios complementarios (Tarjeta de débito, acceso a ATMs, etc.); (3) La ONG negocia con la supervisada las condiciones de las subcuentas de ahorro y definen los costos, tarifas, encajes, etc.; (4) La ONG acuerda con la supervisada la forma como se le prestará fondos sobre la cartera promedio de ahorros depositados por sus clientes; (5) Conjuntamente la ONG y el banco evalúan los riesgos y establecen los medios necesarios para controlarlos y (6) Trimestralmente la ONG suscribe pagarés con la supervisada de acuerdo al saldo promedio de depósitos de sus clientes. Bajo este esquema se genera una fuente de fondos que si bien es un préstamo, se hace escalonadamente para evitar los vencimientos totales, así la ONG puede sincronizar los pagos con las recuperaciones de los Microcréditos. El costo del dinero será mayor que si la ONG recibiera directamente los depósitos, que no puede, porque tiene que pagar a la supervisada por el servicio y el encaje. Así funcionan muchas ONGs y han operado sin problema. Finalmente, la otra solución es crear a nivel de federación o unión un sistema financiero, adquiriendo o constituyendo la federación un banco que daría servicio a las IMFs afiliadas, ese ha sido el caso de SICREDI en Brasil (Ver enlace de lectura al final de la Nota. Solo está en Inglés y Portugués), la federación o unión tiene que asumir el control financiero total de sus afiliadas, fijar las políticas de crédito y gestionar los riesgos de sus miembros centralizando todo en un solo sistema informático, dejando a las cooperativas el desenvolvimiento en los aspectos no financieros; es decir, los temas cooperativos.
Ya hemos visto que hay distintas soluciones para que las ONGs y las Cooperativas puedan recibir legalmente, directa o indirectamente, ahorros del público, pero hay algo esencial: Si las IMFs que pueden recibir ahorros o aportaciones no presentan una imagen corporativa de solidez y confianza, y no hacen un marketing efectivo no captarán ahorros, porque en el caso de la movilización de ahorros la decisión de adonde llevarán su dinero los clientes (Reguladas u ONGs) o socios (Cooperativas) es de ellos y no de las instituciones, a diferencia de cómo es en el caso de los Microcréditos. Sin una imagen adecuada y un esfuerzo importante de marketing, las IMFs autorizadas no atraerán fondos suficientes, ya que deben además atraer depósitos de la gente que no necesitan créditos, porque son ahorristas puros; de hecho la proporción entre el número de ahorristas siempre es muy superior al de los prestatarios y esa diferencia es la que permite a la IMF fondear los Microcréditos.
Pasemos ahora a los clientes: Usualmente se asume que los clientes de las Microfinancieras acuden a  estas solo para buscar un Microcrédito; mi experiencia indica que no es así que muchos clientes prefieren ahorrar y solo recurren al crédito cuando es absolutamente indispensable. Mi experiencia es que los clientes de las IMFs prefieren ahorrar en una institución supervisada con una imagen sólida antes de hacerlo en la IMF que les da los Microcréditos, el problema está en que las instituciones supervisadas imponen exigencias mínimas muy altas para abrir cuentas, por lo que muchos no tienen acceso a estos instrumentos; por lo tanto, se quedan en el ahorro informal de las Agrupaciones de Ahorro y Crédito Rotativo (ROSCAS), el pasanaku, los san, la tontina, los consorcios y otros nombres con los que se conoce los sistemas informales de ahorro que son muy populares en todo el Mundo. Lo importante de estos sistemas es que son un mecanismo de ahorro programado que cuando cada quien recibe el pote pasa a ser un prestatario, en el cuál ni se pagan intereses por los “depósitos”, ni se cobran intereses por los “préstamos”. En mi trabajo he investigado frecuentemente el mercado para identificar las necesidades de los clientes de las IMFs y he desarrollado productos de ahorro para muchas de estas en base a las necesidades de los usuarios, algunas de mis observaciones apuntan a las siguientes motivaciones principales para el ahorro: (1) Para atender emergencias, (2) para cumplir obligaciones mensuales y poder llegar a fin de mes, (3) Pata brindar más seguridad al dinero que tenerlo en efectivo (Robo), (4) Para hacer frente a imprevistos, (5) Para evita gastar el dinero fácilmente si está en efectivo, (6) Para realizar actividades productivas, (7) Para tener un mejor control sobre los gastos y (8) Para servir de garantía para Microcréditos. Las principales barreras al ahorro son: (1) No tener mucho dinero para poder ahorrar debido los montos altos de apertura y saldos, (3) El cobro de comisiones, (4) Tener que ir a algún lado a depositar y sacar el dinero (Poca presencia rural), (5) Recibir bajos intereses (Depósitos a plazo) y (6) Dependerá de la imagen de la institución. La realidad es que no poder ahorrar por no tener mucho dinero se corresponde con la falta de productos de ahorro adaptados a las necesidades y realidades de los clientes y no solo a la conveniencia de las instituciones financieras. Quiero compartir unas reflexiones sobre el tema de los requisitos y comisiones: Recuerdo que en los años 70 las instituciones financieras en Latinoamérica no cobraban comisiones por las cuentas de ahorro, aunque se llevaba todo a mano: Yo soy de la generación de la máquina con tarjetón, la NCR 80, que tenía una manivela por si fallaba la electricidad. Las transacciones se guardaban en tarjetones y las transacciones se imprimían simultáneamente en el tarjetón y la libreta, los intereses se calculaban cuenta por cuenta, ¡a mano!. El costo de la operación era muy alto y las instituciones vivían del diferencial entre la tasa de interés de los préstamos y la de los depósitos. Vino la automatización en los 90 y conste que yo trabajaba en La Vivienda EAP en Venezuela, que fue quizás una de las primeras instituciones en el Mundo en montar el procesamiento en línea: Estábamos conectados a un computador localizado en las oficinas de la IBM®, teníamos 100.000 cuentas de ahorro que se podían abrir con US$ 2,30 y aún así podíamos dar un Seguro Gratis de Vida y Accidentes a todos nuestros ahorristas (US$ 697 por vida y otro tanto por accidentes). De repente las otras instituciones financieras alegaron que el diferencial entre los préstamos y los depósitos no alcanzaba y les daban pérdidas y que al tener muchas cuentas con saldo bajo también perdían. ¡Un momento!, si se estaba usando la informática para gestionar las cuentas estamos frente a un costo fijo; ya que la inversión en equipos de cómputos, al igual que en las máquinas industriales, crece por saltos; es decir, cuando se ocupa la capacidad de un computador este se substituye por otro más barato y posiblemente 3 o 4 veces mayor y mucho más rápido, el personal de las Instituciones Financieras no ha crecido hasta el infinito, por el contrario se ha reducido gracias a la informática y a la banca a distancia. Hoy en día los costos de procesamientos, atendiéndonos a la Ley de Moore, están por los suelos y las capacidades se han multiplicado por miles. Los costos variables de gestionar las cuentas de ahorro se limitan al encaje, a los intereses, las libretas y tarjetas, que tienen grandes avances y cada vez cuestan menos, la papelería, etc., que representan una mínima parte de la inversión en tecnología, el personal, las amortizaciones de los locales, la electricidad, que todos son gastos fijos; pero el número de clientes, cuentas y préstamos no han dejado de crecer. Entonces la gran pregunta es: Si en los 70 haciendo todo a mano y a fuerza de sangre, sudor y lágrimas, manejábamos muchas cuentas con saldos bajos y encima regalábamos un Seguro Colectivo de Vida y Accidentes en La Vivienda EAP y esta era rentable; ¿Cómo es que hoy no son rentables las Instituciones Financieras, con grandes volúmenes de clientes, de operaciones, la tecnología y cobran por todo?, creo que la respuesta está bien reflejada en la crisis del crédito del 2008: Porque estaban equivocados, ignoraron los riesgos atraídos por la alta rentabilidad y cayeron en el riesgo moral al contar con los gobiernos como fuentes de último recurso para asumir sus errores, como en efecto paso. Nadie me va a convencer de que operar con muchas cuentas con un monto pequeño de apertura, con saldos bajos no es rentable, habida cuenta que si tengo muchos cuentas cuyo costo es un gasto fijo decreciente por la tecnología, la banca a distancia y el personal reducido y divido este gasto entre el número creciente de cuentas, es evidente que el costo de gestionar cada cuenta debería bajar en lugar de subir. Más aún con la evidencia de un número importante de operaciones masivas como el creciente pago de los subsidios de los gobiernos con tarjetas de recargables, usando como medio de pago los cajeros automáticos; ni que los gobiernos fueran tontos para hacerlo como antes, directamente y a mano, lo que exigiría una burocracia brutal y creciendo sin límite. Creo que el problema de muchas IMFs es que van por la visión tradicional de las Instituciones financieras, asumiendo que es un mal negocio abrir cuentas con montos pequeños, manejar cuentas con saldos bajos y que los pobres lo que quieren son Microcréditos y no pueden ahorrar, esto es ignorar cuales son realmente las necesidades de los clientes de más bajos recursos y poner barreras a la inclusión financiera. Hay evidencias en un estudio realizado en el 2011 por TECNOCOM y cito: “En México, a los beneficiarios del programa Oportunidades se les ofrece una cuenta de ahorros estándar en el banco público, Bansefi. Aproximadamente el 30% de los beneficiarios decide aceptar la cuenta (1,5 millones de un total de 5 millones de beneficiarios) y terminan ahorrando en promedio el 12% de su transferencia”. Me gustaría saber: ¿Cuantos programas de inclusión financiera han logrado 1,5 millones de nuevos incluidos con cuentas de ahorro en un solo país?. Creo que se ha generado la idea que la inclusión financiera solo se resuelve con programas basados en impulsar mejores medios de pago que finalmente serán más usados en el consumo, cuando únicamente con una cuenta de ahorro se puede lograr una inclusión financiera efectiva, porque implica: Diseñar productos de ahorro con un monto accesible de apertura, saldos bajos y sin comisiones. Porque estos motivarían al acto voluntario de separar y acumular dinero, a una disciplina financiera, a la creación de activos financieros y a fortalecer el hábito regular de pago, indispensable en los Microcréditos, eso no lo pueden hacer nunca los medios de pago por si mismos.



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Nota: Vean en SICREDI (Elijan el idioma, inglés o portugués) y vean el estudio de TECNOCOM