jueves, 14 de noviembre de 2013

NOTA 3: (CONTINUA)

NOTA 3: SOBRE LA MOVILIZACION DE AHORROS (Continua):
En la Nota anterior pudimos observar que en los países más pobres se ahorra más que en los más ricos y que las clases sociales de menores ingresos y la clase media son las que más ahorran. Ahora vamos a analizar el tema de los ahorros referido a las Instituciones de Microfinanzas (IMFs). En este sentido se partió de las IMFs registradas en MIXMARKET a nivel mundial, que sumaron un total de 2.446. Sin embargo, el reportar la información a esta organización es voluntario, por lo que cada IMF decide que información va a suministrar o si va a reportar algunas cifras aparte de los perfiles. Para analizar los ahorros se necesitaron las carteras de préstamos y ahorros y el número de prestatarios y ahorristas en el 2012, lo que redujo las IMFs registradas a 1.971, pero en todo caso, es una muestra representativa. Se incluyeron y desagregaron las diferentes regiones de manera de poder comparar los patrones de las IMFs en cada una. La división regional fue la de MIXMARKET.


En la primera tabla se usó como criterio de comparación los rangos que representan los ahorros como porcentaje de los préstamos, de manera que si no tienen ahorros el porcentaje es cero, si toda la cartera de préstamos esta financiada totalmente con ahorros el porcentaje seria 100%, los rangos se dividieron en tres categorías: De 1% a 29%, el segundo rango va del 30% al  49% y la tercera va del 50% a 100%. Los ahorros que exceden a los préstamos y cuyo porcentaje sería superior al 100%, se analizan en una segunda tabla.
Se puede observar que en la participación más alta de los ahorros en la cartera de préstamos (50% a 100%), los ahorros representan en promedio el 62,1% en toda la categoría, destacando a la región Latinoamérica y el Caribe con un 69,7%. Como se puede ver, en conjunto la cartera de ahorros fondea algo más de la mitad de los Microcréditos, considerando que las IMFs en esta categoría pueden recibir legalmente depósitos del publico, este porcentaje aún es bajo, por lo que el esfuerzo que están realizando para atraer y movilizar los mismos es limitado. Es importante destacar que este rango apenas representó el 20% de los países representados en MIXMARKET.
En el segundo rango de 30% a 49%, los ahorros fondeando los préstamos son casi la mitad del porcentaje promedio del primer del rango (37,0%) y la región con mayor peso (40,0%) es África. Este es el rango con mayor número de países (32,9%) por lo que se puede afirmar que es también la mayor tendencia mundial observada.
En el tercer y menor rango 1% a 29%, los ahorros apenas fondean una quinta parte de los préstamos de lo observado en el primer rango (14,0%) y prevalece la región de Asia Oriental y el Pacífico (22,7%). Sin embargo, debido a que el promedio lo hace caer solo una región; si calculamos el promedio sin esta región el promedio sube a 16,4%, reduciendo la comparación con el primer rango a una cuarta parte. En este rango, cae de nuevo la presencia de países (27,1%), manteniéndose el primer rango como el más bajo de los países.
En el último rango con las IMFs que no movilizan ahorro el 20% fue sorpresivamente bajo, lo que confirmaría la falta de interés de las IMFs para movilizar ahorros, ya que el 80% si pueden recibir depósitos.
Mi percepción sobre la limitada participación de las IMFs con los ahorros como fuente de fondos se puede deber a varias razones: (1) Las raíces históricas de las IMFs fueron ONGs cuyas fuentes de fondos se limitaban al capital, los prestamos blandos de terceros y las donaciones, según evolucionaron hacia las Microfinanzas a partir de los años 90s; en parte por cambios legislativos, en parte por el carácter cooperativo que en aquella época no estaban supervisadas por la autoridad bancaria y en parte por la conversión de muchas ONGs a bancos, se les abrió la posibilidad de recibir depósitos del público, pero su cultura era básicamente de fondeo con el crédito; (2) La falta de experiencia en la promoción y movilización de depósitos; (3) La facilidad de acceso a las fuentes tradicionales de fondeo de las IMFs a través del capital, las donaciones y los préstamos blandos mantuvo centrado el interés los directivos de las IMFs en lo que conocían bien, pero la crisis de liquidez que se inició en el 2008 cerro muchas de estas fuentes y posteriormente encareció el costo del dinero; (4) Siendo los Microcréditos productos de demanda; es decir, que los clientes potenciales los piden sin necesidad de ofrecerlos y no de oferta, las IMFs no tenían experiencia de marketing y ventas para atender los requerimientos necesarios para promover los depósitos y (5) En la trayectoria de las IMFs, el aspecto y la presencia física no era importante, por lo que la imagen de los locales dejaban mucho que desear para atraer clientes que solo quieren depositar su dinero en un lugar seguro y también la localización de las agencias estaba cerca de su mercado local de Microcréditos y lejos del mercado de los que solo buscan un lugar sólido y confiable para guardar su dinero. La evidencia de esta percepción se puede observar cuando muchos de los clientes exitosos de Microcréditos mantienen sus ahorros en los bancos comerciales, cuando alcanzan el monto mínimo exigido por estas instituciones.



La segunda tabla muestra un aspecto aparentemente contradictorio ya que el disponer de muchos ahorros, excediendo la cartera de préstamos, en una IMF pareciera ser lo ideal y fortalecería a la institución. Sin embargo no es así, ya que hay que pagar los intereses a los ahorros (Usualmente más altos que lo que pagan los bancos para hacer más competitivas a las IMFs en ese mercado) con lo que si el exceso de dinero no es prestado se estaría generando un costo financiero sin el ingreso como contrapartida, lo que afectaría los beneficios de la IMF, pudiendo inclusive hacerle caer en perdidas. Muchos de ustedes tal vez me argumenten que por eso las IMFs piden préstamos de acuerdo a la demanda de créditos, pero hay cuatro razones para no fondearse principalmente con  préstamos: (1)  El costo de los préstamos, aún con los  blandos,  será  siempre  muy  superior  a los intereses de los ahorros; (2) Los intereses recibidos por el exceso, al ser invertirlos, serán mucho más bajos que si se prestan; (3) El vencimientos de los préstamos de fondeo son por la totalidad y a fecha fija, mientras que lo atomizado de los ahorros hace muy poco probable que todos los ahorristas decidan retirar su dinero en un mismo momento y (4) La atracción de nuevos depósitos se controla subiendo o bajando las tasas de interés y mediante acciones de marketing, lo que a su vez también ayuda a un mejor control sobre el costo del dinero. En líneas generales, las IMFs que pueden recibir ahorros deberían recurrir a los préstamos como una función complementaria de fondeo, de manera que su incidencia sea menor a la de los depósitos.
Si bien en la segunda tabla la presencia de IMFs cuyos ahorros superan a la cartera de Microcréditos es muy pequeña (3,9%), también es cierto que las que superan dos veces la cartera de préstamos representan casi la mitad del grupo, lo cuál es incomprensible, ya que denotan una dificultad para prestar adecuadamente o una visión financieramente equivocada de la importancia de tener mucha liquidez.
Creo que en las IMFs hay un enorme potencial para bajar los intereses de los préstamos fondeándose con el dinero más barato del público. Cuando pueden recibir depósitos y no lo están haciendo están encareciendo los Microcréditos de sus clientes. Como ejemplos extremos tenemos a la región de Oriente Medio y América del Norte, en la cual el crédito están siendo fondeado con muy poco ahorros (3,3%), pudiendo lograr en su enorme mercado potencial, un menor costo de los fondos y además fortalecer el ahorro familiar nacional en sus países.
José Linares Fontela